¿ Y si no se recortan los sueldos de los empleados públicos, ¿donde debería
recortarse el gasto? En esta línea, hace unos días veíamos como ante la fuga
de petróleo en el Golfo de México, la empresa BP, que por acción u omisión,
es responsable de asegurar la seguridad, afirmó que “pagaría la factura” y
“asumiría la responsabilidad”.
Por ello, bajo idéntico “ataque de responsabilidad”, Sevach cree que los políticos deben pagar la factura de la crisis económica. ¿ Cómo?.
Lisa y llanamente acudiendo a un *Decreto-Ley* o medida de eficacia
equivalente, al amparo de las competencias básicas del Estado en materia
económica, y con proyección sobre todas y cada una de las *Administraciones
Públicas*, ya que ante la crisis no valen zarandajas de rasgarse las
vestiduras sobre la autonomía política autonómica o la autonomía local, y
adoptar las siguientes medidas:
*A)* *Que* *queden sin efecto en su integridad las pagas extraordinarias
de la clase política en toda su extensión *(diputados, ministros, Directores
Generales, Consejeros, Concejales, eventuales de todo pelaje, altos cargos
de órganos constitucionales, directivos de empresas públicas, mirlos
municipales, etc). No se la han ganado.
Y además el recorte salarial debe ser en sus nominas del veinte por ciento.
Subsistirán, tranquilos.
B) *Supresión del prebendalismo político con austeridad real* en todo ese
colectivo ( telefonía móvil, coches oficiales, viajes “turísticos”,
mobiliario chic de despachos, dietas sin ponerse a dieta, etc).
C) Dado que si no podemos, por las reglas del juego democrático, desplazar a
los cargos políticos electos de sus puestos, sí al menos, se puede y
debe,*amortizar buena parte de los puestos de personal “eventual”, asesores y consejeros, cuyos “consejos” no parecen haber sido muy acertados a la hora de ilustrar o asesorar a los altos cargos para aquilatar el alcance real de la crisis y la necesidad de acometer medidas rápidas y eficaces.*
D) Por último, para evitar que tales ceses comporten una duplicación de gasto, debería *suspenderse indefinidamente la aplicación del llamado “complemento de alto cargo”*, esa bufanda generosa que permite a quienes desde la Constitución han ocupado un cargo de Director General o asimilado, disfrutar de un astronómico complemento que permite, por ejemplo, que un
fontanero municipal nombrado Director General autonómico durante dos años, cobre toda su vida retribuciones propias del denominado ilustrativamente “nivel 33”. Casi nada.
* *
*Con esas cuatro medidas, en vez de tener cabreados a dos millones de empleados públicos y ocho millones de pensionistas, se tendrían cabreados tan solo a 80.000 políticos, y con el mismo efecto de saneamiento de las arcas públicas. *
A ver si es verdad y se aplica el cuento alguien.
Feliz recorte de sueldos y congelación de pensiones.